Una historia de pasión

Dainese se fundó en 1972 a manos de Lino Dainese, un apasionado del motociclismo de 24 años, a quien movía una curiosidad desenfrenada, un deseo constante de experimentar y un fuerte interés por el arte y el diseño contemporáneo. Desde estos primeros tiempos, la misión de la marca Dainese siempre ha sido mejorar y promover la seguridad en los deportes dinámicos mediante la innovación y la ergonomía. La visión inicial de Lino Dainese fue combinar la experiencia técnica de dos áreas de la provincia italiana de Venecia: Arzignano, con su tradición única en curtido de cueros, y Marostica/Molvena, con su experiencia en indumentaria. El resultado, presentado en la Milan Showroom de la empresa en 1974, trajo un deslumbrante toque de color a un mundo dominado por el negro, aumentando la visibilidad del piloto y, por tanto, su seguridad, además de añadir diversión e incrementar de forma notable el potencial para lograr patrocinadores. Aunque en esos momentos no se hablara de ello, la ambición detrás de estas primeras innovaciones y todo lo que seguiría era simple pero contundente: apoyar de la mejor forma posible las hazañas del cuerpo humano en busca de los sueños de la mente humana. Dainese resume esto en cuatro palabras por las cuales nos conocen en todo el mundo: nos inspiran las personas.

Innovaciones para campeones

Esto preparó el camino para el primer traje técnico de carreras, diseñado personalmente por Lino Dainese en 1975 para el legendario Giacomo Agostini, 15 veces campeón mundial. Con prestaciones radicalmente nuevas, entre las que se incluía una ergonomía mejorada, un cuero más grueso y gráficos distintivos, este traje fue el precursor de la revolución Dainese. A esto siguieron incesantes innovaciones, no solo para incrementar la seguridad, sino también el rendimiento del piloto. Por eso las creaciones de Dainese las han llevado tantos campeones mundiales. El próximo peldaño fue el protector de espalda, y fue Barry Sheene quien lo llevó por primera vez en la pista en 1978. Después vino el deslizador protector de rodilla, concebido originalmente para el campeón norteamericano Kenny Roberts en 1980. Las novedades posteriores llegaron pisándole los talones: el resalto aerodinámico (1988), la coraza compuesta (1990), guantes con carbono rígido (1995), botas con una coraza de carbono y botas que se llevan por dentro del traje en lugar de por fuera del mismo (1988), una innovación cuyo embajador más conocido sigue siendo, a día de hoy, Valentino Rossi. Y esto era solo en pista y carretera. La visión de Dainese también ha transformado el pilotaje fuera de la carretera con innovaciones concebidas para las competiciones más rápidas: los rallies africanos. La más conocida es una coraza hecha de moldeo por inyección caliente en un proceso que unifica el cuero, la espuma de poliuretano y una coraza rígida. Esta tecnología, vista por primera vez en los icónicos trajes del campeón Edi Orioli, trajo consigo nuevos estándares de comodidad y confort fuera de la carretera. La innovación más compleja, el sistema de airbag D-Air®, vio la luz del día como un pequeño boceto que hizo Lino en una servilleta de papel en 1993. Tras una profunda investigación y desarrollo, hizo su primera aparición pública en Intermot, Múnich, en el año 2000. Hoy se ha convertido en una marca dentro de la marca, y un éxito comprobado a la hora de salvar vidas en la pista y en la carretera.

Valores tangibles que vivimos diariamente

Al igual que todos los amantes del deporte, en Dainese vivimos nuestra pasión todos los días. Es algo natural, forma parte de lo que somos y de cómo trabajamos, de nuestra pasión compartida por superar los límites de los logros humanos en los deportes dinámicos y en otros muchos campos.Estos valores:


Valor

El valor de atreverte. Seguir una corazonada. No rendirte cuando otros dicen que es imposible. Valor para crear ropas de protección que sean más ligeras y más resistentes. Desarrollar un sistema de airbag para motociclistas que está incluido en el mono y permite una total libertad de movimiento, al tiempo que ofrece unos niveles de protección sin precedentes. Un traje espacial que recrea el peso de la gravedad sobre el cuerpo con independencia de la alineación del astronauta en la Estación Espacial Internacional. Y lo hace sin ser voluminoso ni restringir el movimiento (por algo se llama SkinSuit). Inspirados en las personas, nos esforzamos por desarrollar soluciones que ayudan a lograr el máximo rendimiento con el máximo confort y seguridad. No vamos a dejar que ni la tecnología ni las convenciones ni las tradiciones limiten nuestro potencial, nuestra curiosidad ni nuestra creatividad, sino todo lo contrario. Vamos a invertir todos los recursos, tiempo e ingenio necesarios para ofrecer soluciones que salven vidas, ganen campeonatos y amplíen horizontes.


Confianza

Dainese siempre se ha movido impulsada por la pasión que comparten todos los amantes del deporte. Nos comprometemos y tenemos unos precedentes únicos de éxito. Estamos orgullosos de nuestra reputación y credibilidad. Y como vivimos nuestros productos junto a nuestros clientes y campeones, nos involucramos con ellos de forma abierta y honesta para lograr siempre un nivel de prestaciones que vaya más allá de las expectativas. Y es algo que se aprecia en todas las áreas, desde la innovación y el diseño ampliamente reconocidos hasta los materiales y la construcción. Sea cual sea su disciplina, los amantes del deporte saben que nuestros productos satisfarán sus ambiciones.


Liderazgo

En Dainese, estamos enfocados en mejorar constantemente la seguridad, el rendimiento y el confort. Por la emoción de ganar... y también por la alegría de vivir. Razón por la que nuestra historia está marcada por las innovaciones, una detrás de la otra. Desarrolladas con pasión, espíritu de equipo y determinación, no sólo para lograr un rendimiento excepcional, sino para que sean verdaderamente competitivas y accesibles. De manera que tengan un amplio uso. Elevando los niveles de rendimiento y salvando vidas. Liderando donde otros son simples seguidores.


Estilo

Somos científicos e ingenieros. Entendemos que la forma debe perseguir la funcionalidad. Pero también somos italianos, así que no podemos concebir la innovación sin estilo. Ni diversión. Desde gráficos artísticos y caleidoscopios de colores hasta las prendas ergonómicas de altas prestaciones y las líneas vintage de los clásicos de siempre, esculpidas en pieles naturales con las que todo empezó. Porque el estilo lo dice todo sobre quiénes somos y cómo nos sentimos. Y lo vivimos con individualidad, expresión, exuberancia, distinción... Después de todo, en eso consisten los deportes que nos apasionan.